lunes, 16 de abril de 2012

MENOS POBREZA, MAS DESIGUALDAD / Samaniego, José

La calidad de vida debe ser analizada desde varios ángulos: el del ingreso disponible de las personas y las familias; el de la capacidad de consumo y la cobertura y calidad de los servicios básicos de educación, salud y vivienda, entre otros; el del nivel de satisfacción personal y el del nivel de acceso a la participación en las decisiones ciudadanas. El Ecuador ha tenido avances notables en algunos de los indicadores de calidad de vida. Por ejemplo, ha reducido el analfabetismo (9,1 por ciento de la población), ha aumentado la esperanza de vida de 72 a 75 años y ha logrado reducir la pobreza. La pobreza crónica a escala nacional disminuyó de 33,7 por ciento en 1995 a 31,3 por ciento en 2006. Pero reducir la pobreza no necesariamente significa disminuir la desigualdad social. Y de hecho, eso es lo que ha pasado en estos últimos años en el Ecuador. Ahora, el 10 por ciento más rico de la población consume más que en 1995, mientras que el 10 por ciento más pobre consume menos. Pero también hay muchísimas y muy profundas desigualdades regionales. En los aspectos relativos a la pobreza y la desigualdad no hay milagros, recetas mágicas ni soluciones de corto plazo. Los objetivos de reducir la pobreza y disminuir la inequidad social y regional deben ser políticas de Estado permanentes que deben considerarse como prioritarios en todas los programas de los gobiernos de turno. Hoy, 13 feb. 2008, p. A. 4

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