lunes, 16 de abril de 2012

GASTO SOCIAL / Palacio, Emilio

Si por "gasto social" se entendiese mayor inversión en los recursos humanos del país, para volvernos más productivos, bienvenido sea este nuevo concepto. Pero no veo cómo se alcanzará esa meta con el bono de la pobreza o con la autorización para los pescadores para que comercialicen aletas de tiburón. Ni siquiera las 12.000 nuevas partidas para maestros alcanzan, porque no apuntan al problema más grave que no es la falta de maestros sino de maestros calificados. Desarrollar la tecnología de las energías renovables,promover el desarrollo de las ciudades pequeñas, convertir la tarea de reciclar en una variable económica, extender internet, mejorar la calidad de nuestras escuelas, colegios y universidades, etcétera, son algunos de los cambios que nos pondrían en la vía del desarrollo productivo. De nada de eso, insisto, se oye hablar en la Presidencia. Y eso que allí hablan mucho. El Universo, 7 feb. 2008, p. 6

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