viernes, 11 de septiembre de 2015

Más carga a los accionistas

Se estrecha el cerco para los evasores fiscales. La nueva ley de incentivos tributarios tiene más de control contra el fraude que de estímulos. Es parte de la estrategia para elevar la recaudación en impuestos con la que el Estado cubre hasta el 70 por ciento de su presupuesto, al aumentar la vigilancia sobre los contribuyentes menos comprometidos con el país. Y ya, de paso, reducir los 16.000 millones de flujo financiero ilícito que Ecuador mandó al exterior entre 2003 y 2012, según los cálculos de la ONG Global Financial Integrity. Se suben los impuestos en ciertos casos, se reduce la posibilidad de descontar gastos deducibles, se aumenta el número de sujetos obligados a tributar y se eliminan exoneraciones, resume a EXPRESO el director de Impuestos de la multinacional PwC, César Ortiz. Para esto último, el Gobierno introdujo el nuevo concepto de beneficiario efectivo en el artículo 3 del Reglamento a la Ley Orgánica de Incentivos a la Producción y Prevención del Fraude Fiscal. EN: Expreso, Año 42 N° 15174 23 ene. 2015, p. 6 08. INDUSTRIA

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