martes, 15 de septiembre de 2015

'La sociedad se durmió' con la bonanza petrolera / “Hoy se habla en el Ecuador de un precio del petróleo (como) causante de todos los males

No hay peor cosa para una enfermedad que diagnosticar mal, si yo diagnostico mal, receto mal". Así, el ex vicepresidente Alberto Dahik analiza la situación económica del país, el pasado miércoles, en una conferencia. El símil sobre el diagnóstico de una enfermedad lo usa para exponer que los bajos precios del crudo en el mercado internacional (que han caído a la mitad en el último año) serían "solo un detonante", pero, según él, "no es el causante de la profundidad de la crisis". El ex vicepresidente habla desde la academia, ya que ahora dirige el recién creado Centro de Estudios Económicos y Sociales para el Desarrollo (Cesde), de la Universidad Espíritu Santo (UEES) y reitera que "cualquier ciudadano ecuatoriano que se preocupe por el país puede proponer soluciones a esta crisis". El crecimiento económico de los últimos años del país lo atribuye a "lo bondadoso del precio del petróleo", lo que, sin embargo, según su visión, también trajo a diversos sectores "una especie de adormecimiento, como aquel que proviene de una adicción a un placer...". Esto, por subsidios, acceso al consumo y al crédito, la estabilidad del sistema cambiario y las utilidades fáciles. Agrega que ante este conjunto de cosas agradables "la sociedad se durmió y no valoró ni midió los grandes riesgos que se estaban corriendo y que se estaban sembrando". Dahik muestra un gráfico sobre la evolución de los precios del barril de petróleo tanto reales como nominales. Según los datos, el precio promedio del petróleo en la última década es de $ 64,52, a un dólar de 2015. "No ha habido una bonanza petrolera como la de los últimos diez años", apunta. El Universo, Año 94 N°361 11 sep. 2015, p. 5

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