lunes, 11 de junio de 2012

TREGUA / Espinosa, Simón

El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, dijo el martes que la economía de ese país podría empezar a recuperarse en el 2010 si es que las acciones del Gobierno logran estabilizar el sistema financiero. Si para el Ecuador la perspectiva de un año de crisis ya era inquietante, la probabilidad de que ésta se profundice y dure más tiempo es aterradora. Ya sabemos por la experiencia de 1999 que los daños provocados por un desastre económico pueden ser peores que los de una guerra. Y, como en toda guerra, la única manera de resistir es dejar de pelearse internamente por asuntos menos importantes, firmar una tregua temporal y luchar todos desde el mismo lado. ¿Es eso posible - o deseable - en el Ecuador?. El Gobierno actual parece tener clara la película, y ha demostrado un cambio de actitud impensable hace pocos meses. Ahora, por ejemplo, se reúne con los banqueros, y ya no rechaza la inversión extranjera privada. Por voluntad o por obligación, además, se ha deshecho de los elementos infantiles o peligrosos de entre sus filas. En 1999, un régimen débil, chantajeado por todos, fue incapaz de enfrentarse a la catástrofe. Al final, cayó, pero todos caímos con él. Aunque nos duela, en momentos duros necesitamos gobiernos fuertes. Es un riesgo, pero las alternativas parecen ser aún más peligrosas. La Hora, 26 feb. 2009, p. A.6

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