jueves, 21 de junio de 2012

¿EL CRECIMIENTO TIENE FUTURO? / Spence, Michael

¿Qué podemos esperar a medida que la economía mundial emerge de su crisis más seria en casi un siglo? La respuesta rápida es un "nuevo normal", con un crecimiento más lento, un sistema financiero medular con menos riesgo y más estable y una serie de desafíos adicionales (energía, clima y desequilibrios demográficos, para nombrar sólo algunos) con horizontes temporales diversos que pondrán a prueba nuestra capacidad colectiva para mejorar la gestión y el control de la economía global. Un menor crecimiento es la mejor predicción para el mediano plazo. Parece muy probable, pero en realidad nadie lo sabe. La crisis financiera, que se transformó rápidamente en un colapso económico global, resultó no sólo de la imposibilidad de reaccionar ante una inestabilidad, un riesgo y un desequilibrio crecientes, sino también de una incapacidad generalizada previa a la crisis de "ver" el creciente riesgo sistémico. A la crisis actual se la ha dado en llamar "recesión de balances" de alcance global, de una tremenda profundidad y poder destructivo debido a que se originó en los balances de los sectores financiero y de las familias. Lo que la caracterizó es la destrucción extrema de los balances. En el futuro, los bancos centrales y los reguladores no podrán permitir una atención acotada a la inflación (bienes y servicios), el crecimiento y el desempleo (la economía real) permitiendo al mismo tiempo que los balances se valgan por sí mismos. En alguna parte del sistema, será necesario asignar y tomar en serio la responsabilidad por la estabilidad y la sostenibilidad en términos de valuación de activos, apalancamiento y balances. Expreso, 23 jul. 2009, p. 4

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